
El programa "Policías en acción" presentó ayer un especial sobre los sectores VIP en los boliches de la noche porteña. Quiénes entran y quiénes no, qué cosas son capaces de hacer algunos para entrar y qué pasa cuando los patovicas no los dejan ingresar ni siquiera al lugar en el que tenían pensado divertirse durante la noche.
A continuación, mi nota al respecto:
"No pasás, te vestís muy mal", dice una canción de la banda de rock Callejeros. Algo parecido le dijo un patovica a un chico que quería entrar a un boliche de Palermo, en una de las imágenes del programa.
No es que le pusieron el rington del tema en el oído, sino que le dijeron más o menos lo mismo, pero sin la melodía y en un tono un poco más "grave".
¿La excusa del patovica? "Hay que mantener el nivel del lugar".
Ojo. No en todos los lugares es así. En determinados boliches, si tu imagen "desentona" con el lugar, podés pasar igual. Eso sí, la entrada te va a salir el doble.
Claro. Los que tienen la entrada prohibida al VIP deberían sentirse privilegiados, ya que por lo menos pueden acceder a la pista general, beneficio del cual algunos ni siquiera gozan.
Según una blonda entrevistada en el programa, con 120 de busto y 5 de coeficiente mental, en la pista general está la "gente común", y en el VIP, la "gente bien".
Las caras lindas y las billeteras gordas son las que tienen el acceso fácil a las sectores privados, junto a vedettes, actores y personajes famosos de la TV.
Inclusive, algunas mujeres confesaron en el programa que con tal de una copa de champagne o de una cinta naranja que les permitiera el ingreso al VIP, estuvieron con hombres que de no haber tenido los bolsillos tan cargados, no hubieran tocado jamás.
Pero eso no es lo peor: cuando a un joven se le prohíbe el ingreso al boliche porque el pibe "no da con el target" y éste se molesta porque, lógicamente, se siente discriminado, puede que la noche se le torne aún más oscura. Las denuncias tanto en el INADI como en el Centro de Denuncias Contra la Discriminación, crecen cada día más por la crueldad de esos animales que se hacen llamar Patovicas. Una especie rara, que lamentablemente, no sólo no peligra su extinción, sino que además, se vuelve cada vez más salvaje.
Es que lo que sucede en la noche porteña es el fiel reflejo de lo que pasa en el país: la discrimación y la violencia vigente cotidianamente casi como necesaria.
A una persona gorda o de piel oscura le cuesta el doble conseguir trabajo que a una de figura esbelta y tez blanca.
Es así. La sociedad argentina se volvió un arcoiris: hay gente de todos los colores, y no se aceptan "negros".
En este país hay que bailar el ritmo que a cada uno le toque y donde le toque.
Ojalá, algún día, Argentina cambie de sintonía.

no estoy para de acuerdo con la discriminacion, yo creo que todos somos iguales sin importar donde nacimos, que lujos tenemos en casa, o si creemos en un dios o en otra cosa...
ResponderEliminarpero tambien me pasa que sin ser una persona clase alta, bastante alejado estoy de eso, me considero una persona, que trabajo, que estudio, que las cosas me cuestan mucho ganarmelas, y por eso es que cuando voy a un boliche a pasar un momento placentero y divertirme con mis amigos me gusta que sea un buen lugar, que sepa que hay gente que va a lo mismo que yo, osea divertirse, y eso es algo que hoy en dia no pasa mucho, todos vimos lo que pasa a la salida de los boliches de ciertas zonas, que sin discriminar, por el entorno se vuelven mas marginales que otras...
y tambien pasa que en muchos lugares que se ponen de "moda" por asi decirlos tambien comienzan los problemas por los rozes entre distintos grupos o clases sociales, que como vuelvo a reiterar, no es discriminacion, pero lamentablemente es lo que pasa en la argentina de hoy, donde muchos jovenes son marginados por las condiciones de vida que tuvieron que afrontar, ajenas a ellos ovbiamente y encaran la vida de una manera distinta a la persona que tuvo mas de suerte y nacio con una cultura y realidad diferente...
mi conclucion es que una cosa es discriminar por una religion, o color de piel, y otra es querer separar y mantener nose si un cierto nivel, pero si una cierta ideologia donde la gente que solo quiere divertirse no se choque con los que "barderitos" que van a buscar problemas y armar lios...
por eso yo estoy de acuerdo no con la discriminacion, pero si con el control, y el cuidado o restriccion de ciertos lugares...